Un
acercamiento a las características de una gestión educativa dentro del Modelo
Educativo Sociocomunitario Productivo
Por:
Jimena Tarqui Mamani
En
la actualidad las políticas educativas del Estado Plurinacional de Bolivia
impulsa un proceso de Gestión Educativa Intracultural e Intercultural. Que recupere las cosmovisiones, saberes y
conocimientos, principios y valores, entre otras particularidades propias de la
diversidad cultural para preservar la identidad y responder a las exigencias de
la realidad educativa. Por lo que es importante que esta transformación
educativa viva y asuma un proceso de descentralización interna descolonizadora
bajo la corresponsabilidad del accionar educativo con deliberación y consenso
comunitario para la toma de decisiones, ya que sólo así se estaría
contribuyendo con la transformación educativa.
En este
nuevo sistema organizativo la existencia de una estructura de organización de
participación social no ha logrado superar los viejos problemas como el
centralismo, verticalismo y la burocracia en los diferentes niveles del sistema
educativo. (López, 2008, p. 24)
Según
Remberto Catacora señala que “la homogeneización y el centralismo aún son
imperantes dentro del modelo educativo
socio - comunitario productivo, posibilitan la permanencia de la colonialidad
dentro de los espacios descolonizantes propuestos” (Navarro, 2016, p. 66). Lo
que hace comprender que las prácticas educativas tradicionales en el proceso de
gestión aún prevalecen en las experiencias de gestión institucional.
Donde
el director al considerarse el administrador es el único que tiene la potestad en
cuanto a la toma de decisiones y mayor responsabilidad. En la mayoría de los
casos indirectamente ejerce una actitud autoritaria y predominante, ya que el
supuesto poder recae en él, pensamiento concebido desde las estructuras
mentales que dejo la colonia. Situación que limita la participación de toda la
comunidad educativa en su plenitud. Mismos que sólo cumplen con los mandatos
establecidos desde la dirección de la unidad educativa para el cumplimiento de
sus responsabilidades.
En
tal sentido es importante comprender que el proceso de gestión no sólo es tarea
del director, sino, que es una acción corresponsable, cuya descentralización de
la gestión es descolonizadora, que permite la participación de los estudiantes,
padres de familia, profesores, organizaciones, instituciones y autoridades
comunitarias del contexto. Asumiendo un liderazgo colectivo comunitario que
permita ser parte propositiva de las alternativas de solución ante las
necesidades o problemáticas identificadas para la toma de decisiones bajo la
búsqueda de la corresponsabilidad.
Por
lo que “el modelo de gestión institucional gerencial que el Sistema Educativo
Plurinacional heredó, requiere de muchas reformas, para ir superando el
centralismo” (Arratia, 2015, p. 33). Es por ello que se debe dejar de lado las
prácticas gerenciales arraigadas a este modelo de gestión intercultural e
intracultural, ya que llevan a decisiones administrativas unilaterales en la
elaboración del POA, en los reglamentos, en los calendarios escolares y otros
aspectos que no responden a las particularidades de la diversidad cultural del
Estado Plurinacional.
Muchas
veces la visión centralista imperante en el proceso de gestión, sólo permite
orientar bajo la lógica del individualismo y la fragmentación de la realidad en
el que se desenvuelve la unidad educativa. Comprendiendo que esa lógica desde dirección distrital y
dirección de la unidad educativa, conlleva una planificación parcializada ante
las necesidades reales de los actores educativos. Considerando que estas
instancias perciben de manera global la realidad de la comunidad de las y los
estudiantes, por lo que no se llega a responder y atender a los desafíos o
exigencias del contexto, siendo aparente la gestión educativa.
Por
ello es importante que la transformación educativa trascienda en un proceso de
gestión intracultural e intercultural descentralizada descolonizadora, cuyo
accionar educativo busque la corresponsabilidad, la complementariedad y la
reciprocidad en todos los actores
educativos. En el que la participación comunitaria sea parte del liderazgo colectivo
y no individual, para que la toma de decisiones no se entienda que es sólo de
uno, sino de toda una comunidad que asume la corresponsabilidad en el proceso
de formación. Todas y todos deben ser parte de esta transformación
educativa.
Bibliografía
Arratia, M. (2015). Construyendo una nueva
cultura de gestión educativa intra e intercultural. Cochabamba, Bolivia: Inge
Sichra
Navarro, M. (2016). Entre la práctica y la
teoría. Cochabamba, Bolivia: Inge Sichra
López,L. (2008). Gestión educativa en el
contexto EIB. Programa de fortalecimiento de liderazgos indígenas. PROEIB
Andes. Cochabamba, Bolivia: UMSS
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